México: recuento de daños y reliquias

Este país no será el inventor del surrealismo como corriente artística pero... ah qué cosas suceden por ahí, ésta vez con su patrimonio histórico.

Al día de hoy, el estado mexicano de Tabasco cumple su cuarto día en el que las aguas que anegaron los pasados días el 70% de su superficie han descendido. Es también día en que se anuncia la publicación de Hilos del cielo, un libro que editará la Embajada de Estados Unidos con fotografías de las más de dos mil trajes litúrgicos que acaban de ser sacados de los cajones de la sacristía de la Catedral de la Ciudad de México.

¿Dos historias separadas? Empecemos por partes, como dijo Jack el “Destripador”.

Treinta toneladas de basalto tallado hace tres mil años

La cabeza de piedra que aparece en la imagen se halla afuera del Museo de Historia de Villahermosa, y pertenece a la primera gran cultura mesoamericana, la olmeca (1600 aC-200dC). La foto fue tomada el pasado Viernes, cuando todavía le esperaban dos días de precipitación a la zona centro de Tabasco, una de las más afectadas por las recientes inundaciones.

Aunque según el director del Instituto Nacional de Arqueología e Historia en Tabasco, Juan Antonio Ferrer, el patrimonio histórico del estado no sufrirá ningún daño tras las inundaciones, para la arqueóloga mexicana Lynneth Loewe, “es muy difícil estimar los daños que pueda provocar la humedad en este tipo de objetos. Aunque después de tres mil años de haber sido talladas, estas cabezas colosales conservan sus rasgos originales, también se pueden observar las grietas y los trozos removidos por la erosión.”

El presidente de México, Felipe Calderon, anunció ayer que siete mil millones de pesos (unos 444 millones de euros) serán destinados para la reconstrucción del estado. No es de amigos perturban en zona de desastre, pero es que no está de más poner atención en que el origen de esos fondos no ha sido dado a conocer y que el Banco de México anunció ayer que durante los últimos doce meses creció la deuda pública en el país 1022 millones de pesos cada día.

También es necesario poner atención a las cifras ya que en 2003 el Gobernador de Tabasco y la Comisión Nacional del Agua acordaron el Proyecto Integral contra Inundaciones, el cual debió concluir en 2006, con una inversión de 2,060 millones de pesos. Hasta la fecha sólo se han gastado 1500 millones para tal efecto.

Existen varias formas de ayudar a la reconstrucción de las más de 70 mil casas declaradas ‘pérdida total’ en el estado del sureste mexicano. La cuenta 0427692633 del BBVA Bancomer está abierta para este fin.

De las entrañas de la Virgen

Si uno lee la prensa mexicana hoy se encontrará con que de entre los avances sobre la situación en Tabasco, se cuela una nota no poco verosímil y muy contrastante. Se trata del anuncio que el Embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza ha hecho sobre la publicación del proyecto que lleva a la luz 2190 objetos litúrgicos guardados -algunos por mas de 400 años, en la sacristía de la Catedral Metropolitana del Distrito Federal. El libro será editado por la embajada del país vecino en colaboración con la Deutsche Bank y los Laboratorios Sanfer.

El proyecto lo comenzó en noviembre de 2004 la historiadora Virginia Armella de Aspe, quien aseguró que una vez catalogada la colección de vestimentas litúrgicas de la Sacristía, continuará con la tarea de catalogación de retablos, pinturas y esculturas de las 14 capillas de la Catedral Metropolitana.

‘O sea que, como, ¿nomás lo sacaron pal’ librito’?

Parece ser que sí.

La investigadora del INAH declaró hoy que "los textiles son muy deleznables, es decir, se maltratan mucho porque el sol y la luz les hacen daño, por eso no puede haber exposiciones de textiles por varios meses, pueden estar tres días, una semana y nada más."

Una vez más en México, las astronómicas cifras de programas sociales asustan al escéptico. Una vez más, el patrimonio mexicano en manos extranjeras. Menos mal que las colosales cabezas olmecas son tan difíciles de esconder o mover.

Nunca mejor dicho aquello de ‘Ay México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos’