Casi 130.000 disoluciones matrimoniales en 2006 en España. Un 6,5% más que el año anterior. Divorciarse está de moda. ¿Por qué? Está claro que por culpa del matrimonio. Pero con lo que nos cuesta casarnos, luego vamos y nos divorciamos. Que, ojo, depende de a quién, le puede significar la broma desde 1.200 euros si vais de buen rollo y sin enanos, hasta el infinito si eres Emilio Botín y tienes 80 hijos. Sea lo que sea es un buen pellizco. Para pensárselo... lo de casarse.
Pero eso de los 1.200 es como si te compras un coche de serie. Vamos, sin elevalunas eléctricos ni cierre centralizado. Y como le quieras poner ya un lector de mp3 y los altavoces tuneados ni te cuento. Es decir, te cobran el mínimo (variable según el abogado) si tu pareja y tú vais y decís: “nos queremos divorciar, no tenemos casa, no tenemos hijos, no tenemos coche, no tenemos perro, no tenemos nada y, sin embargo, somos amigos”. ¡Pues, hala, divorciados! Dame 1.200 y arreglado. Ése es el precio estipulado por el Colegio de Abogados de Madrid. De ahí para arriba depende del caché del letrado. De ahí para abajo ni lo sueñes.
Los previos encarecen el producto
Pero luego vienen las complicaciones que, no nos engañemos, son la mayoría de las veces. Si la separación no es amistosa, sino contenciosa, el precio mínimo es el doble, casi 2.000 pavos. Que hay que tomar medidas provisionales, ya sean previas o simultáneas, otros 900 del ala. Estas medidas son lo que los abogados deciden que hay que hacer con lo que no puede esperar mientras se espera a que se celebre el juicio. Véase niños, si es el caso.
Y luego viene lo gordo, el reparto
Cuando hay que separar bienes gananciales. Aquí es donde uno a otro se quieren sacar hasta las entrañas y con lo que un abogado más disfruta. Y más se llena la saca. Normalmente se llevan entre un 10-15% de la cantidad de la que se esté hablando. Así que, cuánta más pasta se tenga más te cuesta el divorcio. Y entonces piensas “quién me manda a mí...”.
Los más caros
La mayoría somos gente modesta, pero imagínate que eres rico y te divorcias. Que se lo digan a los protagonistas de los 10 divorcios más caros según la revista Forbes. La lista la encabeza Michael Jordan, ex jugador de baloncesto estadounidense. Le ha costado el divorcio, oseasé, el matrimonio, 150 millones de dólares este mismo año. El ex Beatle Paul McCartney, aún en proceso, suma ya una estimación de 60 millones. A los ya nombrados se suman, en años anteriores, Neil Diamond, Steven Spielberg, Harrison Ford, Kevin Costner, Michael Douglas, James Cameron, Lionel Richie y Mick Jagger.
¿Cuánto le costará, si el cese temporal degenera en divorcio, a Jaime de Marichalar? ¿O será la Infanta quién pague? ¿O seremos nosotros?
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