Amnistía Internacional contra la impunidad policial

Amnistía Internacional (AI) ha lanzado hoy una campaña para denunciar la impunidad de la Policía en casos de tortura y malos tratos. Para ello ha presentado un informe en el que recoge las declaraciones de 13 personas que, por diferentes causas, han denunciado ser víctimas de abusos policiales.

Lucian Padurau fue detenido en la puerta de su casa al ser confundido con un delincuente. En una entrevista con AI contó que había sido golpeado por la Policía en plena calle y que también habían golpeado a su esposa embarazada. Tras varias agresiones físicas y un día en la comisaría, la policía se percató de que no era la persona buscada, y entonces las autoridades le soltaron y le dijeron: "Cosas de la vida, disculpa". Su denuncia contra la Policía sólo fue aceptada cuando amenazó con informar a los medios de comunicación de lo ocurrido, según explicó a AI. Su caso está pendiente de juicio.

Portada del estudio "Sal en la herida" sobre la impunidad policial

Jordi Vilaseca fue detenido por un agente de la policía autonómica catalana cuando regresaba a su casa en coche después del trabajo, según su relato. El joven denunció haber padecido torturas en las dependencias policiales, amenazas de muerte, y que hasta un policía le aseguró que iban a detener y a violar a su novia. Su caso se encuentra ahora pendiente de un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Javier S. fue detenido junto a otras ocho personas tras participar en una manifestación del orgullo gay en Barcelona. En comisaría fue, según denuncia, objeto de insultos, comentarios homófobos y malos tratos. El juez de instrucción archivó el caso en dos ocasiones, y la víctima se plantea ahora apelar ante el Tribunal Constitucional.

AI persigue, con esta campaña, el reconocimiento de que los abusos y los malos tratos policiales no son hechos aislados y que constituyen un problema de entidad. Esteban Beltrán, director de AI en España, denuncia la falta de voluntad política para enderezar la situación: "Mientras el Gobierno no tome medidas efectivas, los agentes de policía estarán por encima de la ley y se extenderá el clima de impunidad". Entre las propuestas de solución que promueve AI se encuentra la creación de un órgano de investigación independiente para este tipo de casos, la implantación de sistemas de grabación en las zonas de custodia, entre otros.

AI también exige la publicación de estadísticas rigurosas y centralizadas a través de la Fiscalía, ya que consideran que los números existentes no reflejan la realidad de forma fidedigna. Según estudios de la organización, desde 1980 hasta 2004 sólo se aceptaron a trámite 450 sentencias con motivo de abusos policiales. De todas ellas, "sólo" 85 fueron condenatorias.