Las bombillas se encenderán esta noche en la Casa de Correos de la Puerta del Sol. La sede de la Comunidad de Madrid será uno de los diez edificios que se iluminarán en España con motivo del la Jornada Mundial “Ciudadades por la Vida” por la abolición de la pena de muerte.
A la cita, convocada por Amnistía Internacional, se sumarán también Barcelona, A Coruña, Elche, La Orotava, León, Los Realejos, Oviedo, Santa Cruz de Tenerife y Valencia se sumarán a la protesta.
Esta celebración, que tiene lugar cada año desde 2002, se centra en la presente convocatoria en la Moratoria de la Aplicación de la Pena Capital, aprobada el pasado día 15 por la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU.
La resolución mostraba su preocupación por el uso de la pena capital e instaba a los países que mantienen este castigo en su código penal a establecer una moratoria de las ejecuciones con el objetivo final de abolirlas.
Activistas contra la pena de muerte consideraron histórica su aprobación y, aunque no es vinculante jurídicamente, supone un simbólico primer paso en el camino a la desaparición de las ejecuciones. Un pronunciamiento de estas características era reclamado desde 1993.
La resolución, impulsada por la Unión Europea, se aprobó con 99 votos a favor, 52 en contra y 33 abstenciones. Países como Singapur, Botswana y Egipto mostraron una férrea oposición a la medida alegando que se trata de un asunto concerniente al derecho penal de cada estado.
La Jornada Mundial “Ciudades por la vida” es una iniciativa internacional apoyada por la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte. Se celebra el 30 de noviembre en conmemoración del aniversario de la primera abolición de la pena capital en un estado, el Gran Ducado de Toscana en 1786.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy solicitó el lunes a su homólogo chino, Hu Jintao, la progresiva reducción de la pena de muerte
Según datos de Amnistía Internacional en la actualidad, 133 estados han abolido la pena de muerte en la legislación o en la práctica. En 2006, 25 países ejecutaron a al menos 1.591 personas. El 91% de ellas se realizaron en China, Irán, Pakistán, Irak, Sudán y Estados Unidos. Otras 3.861 personas fueron condenadas a muerte.
Sólo en China la pena capital se aplicó a 1.010 personas, aunque según declaracionesde un miembro de la Asamblea Popular china citadas por la organización, se ejecuta a “cerca de 8.000 personas” al año.
Este lunes el Daily Mail sacó a la luz el caso de un empresario norcoreano que fue ejecutado ante 150.000 personas por haber realizado llamadas internacionales desde su trabajo.
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