miércoles, 14 de noviembre de 2007

¡A la saca!


¿Quién no ha pensado alguna vez en hacerse funcionario? Por regla general gozan de horarios privilegiados, un puesto de trabajo fijo, generosas vacaciones, baja exigencia laboral y poco control de asistencia. Ahora nos hemos enterado de que ser empleado público en el ayuntamiento de Madrid puede generar también ingresos extra, si tienes acceso al papeleo necesario para poner en marcha un local.

A primera hora de la mañana de hoy, la Guardia Civil -en colaboración con la Policía Municipal- inició una oleada de registros e incautación de documentos en cinco sedes del consistorio de la capital. La investigación abierta es por supuestos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La "operación Guateque" (nombre que le ha dado la Benemérita a esta intervención) investiga la supuesta participación de funcionarios en una trama de corrupción. Ofrecían acelerar la tramitación de las licencias de actividad de establecimientos, eso sí a cambio de la "módica" cantidad de 20.000 euros.

La investigación afecta a empleados públicos y abogados. De momento hay una veintena de imputados y tres detenidos, según explicó el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón. No obstante, la investigación sigue abierta. Una de las dependencias que más se ha analizado ha sido el departamento de zonas Protegidas del Área de Urbanismo del consistorio.


Agentes municipales entran en la sede madrileña del área de Urbanismo y Vivienda. La Guardia Civil ha requisado numerosos documentos.


Para abrir un local comercial en Madrid son necesarias dos licencias: la de apertura y la de actividad. Como confirma el gerente de la Asociación regional de Espectáculos, Salas de Fiesta, Discotecas y Ocio (Asfydis), Juan Antonio Fernández, muchos empresarios comienzan a dar servicio a sus clientes antes de obtener el permiso de actividad.

"Es relativamente sencillo obtener la licencia de apertura, pero la de actividad supone una carrera de obstáculos insalvable que puede tardar hasta 15 años", asegura el responsable de la patronal.

Algunos dueños de locales prefieren arriesgarse a pagar multas de entre 10.000 y 15.000 euros que tener sus establecimientos cerrados. En muchas ocasiones se vuelve a abrir días después de que el bar de copas sea clausurado, como la tristemente famosa discoteca "Alcalá", conocida por el incendio en el que murieron 82 personas en 1983.

1 comentario:

Beatriz García dijo...

Y encima piden que se les pague el Abono transporte, más días de asuntos propios y más conciliación entre la vida laboral y familiar. ¿Pero hay algún trabajador que pueda pasar más tiempo con su familia que un funcionario?