Los problemas en el transporte catalán están beneficiando a las agencias que se encargan del cuidado de niños, enfermos y ancianos. El corte de las Cercanías ferroviarias, generado por las obras del AVE que unirá Madrid con la Ciudad Condal, obliga a muchas personas a aumentar sus tiempos de desplazamiento para ir a trabajar. Los ciudadanos pierden una media de dos horas diarias en los traslados y reclaman los servicios de cuidadores para que se hagan cargo de sus familiares. Las agencias profesionales están haciendo su agosto en pleno mes de octubre.
"La verdad es que tenemos más demanda ultimamente" -admiten fuentes de la Agencia Casanova a Gallinejas y Entresijos- "las familias, sobre todo las madres que trabajan fuera del hogar, temen no llegar a tiempo para recoger a sus hijos del colegio y necesitan ayuda extra". En esta empresa niegan haber aprovechado la ocasión para subir los precios, pero los usuarios de estos servicios no están de acuerdo.
Silvia Navarro es una maestra de 38 años con una niña de siete años. Trabaja en Barcelona, pero vive en la comarca del Baix Llobregat a una distancia de 20 kilómetros de la capital catalana. Normalmente tarda treinta minutos en llegar a su trabajo, pero ahora se ve obligada a utilizar el coche y a soportar interminables atascos matutinos debido al cierre de la línea de tren. La C-31 (autovía de Castelldefels) y la C-32 (autopista del Garraf) registran retenciones de 10 kilómetros todos los días.
Silvia tiene claro que el refranero popular tiene razón cuando pregona que a río revuelto ganancia de pescadores. "Hace un mes podría contratar un canguro por unos cinco euros la hora diurna, o diez euros si necesitaba sus servicios por la noche. Pero ahora es imposible que nadie cuide a mi niña por menos del doble". Además de este sobrecoste, Silvia está perdiendo dinero en la escuela privada donde trabaja, porque su jefe le descuenta del sueldo cada minuto que llega tarde, "aunque sea justificado".
En la empresa TN Servicio Doméstico lo tienen más claro. "Es un tema de mercado, si la demanda aumenta y la oferta se mantiene estable, pues entonces suben los precios". Una visión puramente mercantil. Pero no todas las familias pueden gastarse más dinero en niñeras, sobre todo ahora que la capacidad financiera de los hogares ha sufrido los recientes repuntes del Euribor -índice al que se referencian las hipotecas-.
De momento, continúan los problemas en las carreteras catalanas. Las retenciones de vehículos en las vías de acceso se repitieron hoy, en el inicio de la tercera semana sin tres importantes líneas de trenes de Cercanías de Renfe (C-2 sur, C-7 y c-10). Los técnicos del Centro Coordinador de la Operación Ferroviaria (Cecof) están analizando la situación, pero el Ministerio de Fomento descarta abrir la circulación en estas líneas antes del 30 de noviembre.
Pero si algo se ha demostrado con este caos del transporte catalán es que fijar un día determinado para la conclusión de las obras puede generar más desconfianza en caso de aplazamiento. Renfe pierde un millón de euros al día por esta circunstancia y, aunque muchos ciudadanos creen que el coste no afecta a sus bolsillos, en realidad el dinero sale de las economías familiares. La red de ferrocarriles sigue siendo una empresa pública en el negocio del transporte de pasajeros y sus pérdidas las compartimos todos.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Las niñeras hacen su agosto en Cataluña por el corte de las Cercanías
Publicado por L. Ramírez en 3:30
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