Un GPS salvavidas

El pasado domingo 16 de septiembre Alberto F.V. caía con su moto por un terraplén en una carretera de la provincia de Burgos. Antes de perder el conocimiento le dio tiempo a enviar este mensaje con su móvil al 112: ""Me he caído con la moto por un terraplén, creo que tengo la espalda rota, pero no sé dónde estoy". La llamada de auxilio no tuvo respuesta y el cadáver de Alberto fue encontrado por unos operarios de la N-234 pasadas las 11 de la mañana del lunes. Pero la historia podría haber tenido otro final. La solución: el sistema de ordenadores empotrados en vehículos en el que un grupo de investigadores de la Universidad de Valladolid lleva trabajando desde 2003.



Diego R. Llanos es el profesor que está al frente de este equipo de 15 personas. "Ahora mismo estamos trabajando en el prototipo de este tipo de dispositivos. Nuestro objetivo es abaratar costes para que puedan instalarse de serie". En seis u ocho años esperan que esté en el mercado para coches y motos.




"La computadora lleva un GPS y una conexión de radio o móvil, y su funcionamiento es muy sencillo -explica el profesor Llanos-. En caso de que sobreviviera al golpe, se conectaría automáticamente al 112 indicando dónde está el vehículo, en qué estado ha quedado y a qué velocidad iba". De momento la empresa GMV (Grupo Mecánica Vuelo) tiene unos 7.000 dispositivos instalados en camiones y autobuses urbanos.