Coca-Cola no convence a los marroquíes

Un año después de su lanzamiento, Coca-Cola ha detenido la producción de Hawai, un refresco destinado al colectivo marroquí en España. Hawai era uno de los dos pilares de la multinacional para captar al público inmigrante (junto a Fioravanti, destinado a la comunidad ecuatoriana). Según Coca-Cola, que no ha facilitado datos sobre ventas, la razón es que el público marroquí no echa en falta sus productos tanto como los latinoamericanos. Otras fuentes barajan argumentos diferentes, como una fuerte competencia o la negativa de los dueños de los bares a recibir el producto para evitar la presencia de marroquíes en sus locales.

Estas latas desaparecerán de las tiendas de alimenatción a finales de año

Hace un año Coca-Cola lanzó dos productos para inmigrantes: Hawai en Barcelona y Fioravanti en Madrid. Los dos refrescos se encontraban entre los más vendidos en sus países de origen. Sin embargo, ambos han desembarcado en España con diferente resultado. Por esta razón, la empresa va a dejar de fabricar la bebida para marroquíes y va a ampliar la producción del refresco ecuatoriano. Además de la escasa añoranza de los marroquíes por sus productos (como defiende Coca-Cola) otros factores han intervenido en el fracaso de Hawai.

Racismo en los bares

Fuentes no oficiales de Coca-Cola sostienen que los dueños de los bares se negaron a recibir la bebida para evitar la afluencia de marroquíes. El departamento de comunicación de la empresa niega esta explicación y sostiene que ellos nunca trataron de distribuir la bebida en bares. De ahí que sólo se haya distribuido en envase pet y en lata, y nunca en botellas de 20 cl. Desde la delegación barcelonesa de la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), también ponen en duda esta teoría, pues aseguran que no es muy normal ver a los marroquíes tomando refrescos en los bares: "Si van a una cafetería es sólamente para tomar un café".

La competencia

Otro de los motivos del fin de Hawai puede encontrarse en la competencia existente. En este apartado es necesario aludir a la empresa Lais Import. Esta empresa barcelonesa-marroquí importaba hace años la bebida original de Marruecos (que es propiedad de Coca-Cola). Entonces, la Unión Europea prohibió la importación de este refresco por su alto contenido en ácido benzoico. En ese momento, Lais Import decidió realizar su propio refresco en España, con un sabor a frutas tropicales similar al original y un nombre bastante parecido: "Maroc Hawaii". Cuando Coca-Cola decidió comercializar en España Hawai (el original), el refresco de imitación ya se encontraba muy bien posicionado entre la comunidad marroquí. De este modo, Coca-Cola no pudo competir contra una de sus imitaciones.

La competencia también incluía al Hawai original de Marruecos que, según algunas fuentes, se transportaba ilegalmente desde el país africano hasta Barcelona. Este hecho llegó a provocar la insólita situación de encontrar hasta tres tipos de Hawai en las tiendas de alimentación del Raval de Barcelona: el Hawai original de Marruecos, el Hawai original de España y el "Maroc Hawaii".

La comunicación

La estrategia comunicativa también ha podido resultar determinante. La empresa Lais Import tiene importantes acuerdos con empresas marroquíes y sus productos se publicitan en territorio africano. Además, también han lanzado campañas en la televisión internacional marroquí, que es la más vista entre los marroquíes que viven en España. Por su parte, Coca-Cola centró su campaña publicitaria tan sólo en España.

"Maroc Hawaii" se distribuye en toda España y también en Francia e Italia

El precio

El precio también puede servir para explicar el fracaso del refresco de Coca-Cola. Algunos inmigrantes marroquíes aseguran que su coste era demasiado alto. Desde Coca-Cola sostienen que su precio era similar al de Fioravanti, el refresco ecuatoriano que sí ha cosechado éxito y que a principios del próximo año empezará a venderse en las provincias próximas a Madrid, como Toledo y Segovia.

Si alguien quiere conseguir alguna de las últimas latas de Hawai que hay en el mercado puede conseguirlas en algunas tiendas de alimentación del Raval de Barcelona. De momento, la empresa ha detenido la producción y espera que el stock existente se agote hacia finales de año.