Portobelo es una ciudad panameña de 3.000 habitantes, patrimonio de la Humanidad según la Unesco y un paraíso para el buceo. El pasado domingo 2.412 policías panameños tomaron las calles de la ciudad para vigilar una procesión religiosa. ¿Por qué un despliegue tan desproporcionado? El protagonista de la procesión era el Cristo Negro, también conocido como el "Cristo de los maleantes". Según la leyenda, los delincuentes panameños se desplazan a la ceremonia para pedir protección y dar gracias por haber escapado de la Policía. La procesión se saldó con 16 detenidos, todos ellos buscados con anterioridad por las autoridades. No es el único caso en el que la delincuencia se encomienda a la religión. En México se extiende cada año más el culto a la Santa Muerte. En Europa, siempre se ha hablado de la interconexión entre la iglesia y la mafia.
Corrido dedicado a la Santa Muerte
El culto a la Santa Muerte se ha extendido en los últimos años en México. Su difusión se traduce en un incremento constante en el número de adeptos y en el florecimiento de multitud de capillas (a pesar de la censura de la Iglesia Católica). A esta imagen se encomiendan, habitualmente, los delincuentes y los narcotraficantes. En la zona norte del país, además, esta devoción se une a la veneración por Jesús Malverde, un personaje del folclore mexicano de Sinaloa que ha acabado convirtiéndose en el "Santo de los narcos".
Mafia y religión es un matrimonio del que se ha hablado mucho en Italia. Bernardo Provenzano fue Padrino de la Cosa Nostra -la mafia siciliana- hasta su detención el año pasado. Muchos sicilianos llamaban a Provenzano 'El Papa' y en el momento de su captura tenía junto a él una Biblia y un rosario. En la ciudad de Corleone hay 120 iglesias para 12.000 habitantes. También se habla de que sacerdotes individuales han dado cobijo a célebres mafiosos. Sin embargo, en otras ocasiones la mafia ha atacado a la Iglesia, como en el asesinato del sacerdote Pino Puglisi.
1 comentario:
¿Se sabe cuándo va a oficiar una procesión como ésta Rouco en Madrid? Y nada de Malverdes, en España Santos de los Maleantes tenemos demasiados.
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