El Sáhara y Garzón se rebelan contra el olvido

El Sáhara Occidental, la última de las colonias existentes, parece condenada a un olvido perpetuo. En esta ocasión, ha sido la lectura de la sentencia del juicio por el 11-M la que ha eclipsado su protagonismo.

El juez estrella por excelencia, Baltasar Garzón, se declaró ayer competente para investigar si Marruecos cometió un supuesto genocidio en el Sáhara Occidental desde que en 1975 España abandonara su colonia y los vecinos del norte decidieran ocuparla tras la llamada "Marcha Verde".

Como si previera que hoy todos los focos iban a estar dirigidos a otros letrados de la Audiencia Nacional, Garzón se ha embarcado en esta nueva cruzada jurídica en defensa de los derechos humanos.

El juez investigará a 13 altos cargos de la Gendarmería Real y la policía marroquí denunciados por cuatro saharauis vinculados a grupos independentistas y de defensa de los derechos humanos que, en 2006, interpusieron una querella ante la Audiencia Nacional.

Garzón investigará a 13 altos cargos marroquíes por genocidio y torturas contra el pueblo saharaui / EP

Sin embargo, Garzón ha reducido de 31 a 13 la lista de acusados presentada inicialmente, ya que considera que algunos de ellos no tenían edad suficiente como para haber cometido los supuestos abusos en la fecha en que tuvieron lugar. Según los denunciantes, desde que Marruecos invadió el Sáhara, un total de 542 personas han desaparecido.

Las asociaciones denunciantes, a pesar de que la noticia ha pasado más bien desapercibida, se muestran optimistas. José Taboada, presidente de la Coordinadora estatal de Asociaciones solidarias con el Sáhara, una de las organizaciones que promovieron la querella, muestra su confianza en el proceso judicial prospere y llegue a buen término.

"Ya es hora de que se empiece a hacer justicia con el pueblo saharaui", declaró hoy a Gallinejas. "No hay que olvidar que los miles de muertos y más de quinientos desaparecidos tenían DNI español y que se abandonó a unos compatriotas", añadió Taboada, quien asegura que la Coordinadora tiene constancia de fosas comunes, casos de torturas y de presos arrojados al mar desde helicópteros.

El presidente de la Coordinadora destacó por encima de todo que el auto de Garzón podrá ayudar a reparar el daño a los familiares de las víctimas y que arrojará un renovado rayo de atención sobre el conflicto.

"Con esto también queremos llamar la atención sobre las actuales violaciones de los derechos humanos que están teniendo lugar en los territorios ocupados", agregó Taboada.

Sin embargo, los abusos, palizas, torturas y encarcelamientos en el país que ayer se llamaba Sáhara Occidental siguen produciéndose a día de hoy contra los independentistas. En la mayoría de los casos quedan impunes.