Un grupo de jóvenes se manifiesta en Bilbao por "una vivienda digna"
Ni el terrorismo, ni el paro. El mayor problema de las familias españolas es el acceso a la vivienda. Así lo revela el último sondeo elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un barómetro que mide las principales preocupaciones de los ciudadanos. Demasiados años de subidas sostenidas de los precios, encarecimientos que, en los últimos meses, se han visto acompañados por sucesivas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
La encuesta fue realizada durante el pasado mes de septiembre. Si hubiera sido elaborada esta semana igual los resultados cambiaban, ya que el índice que se utiliza en España para calcular el interés de las hipotecas -el Euríbor- ha registrado su primer descenso mensual en los dos últimos años, para situarse en el 4,64%. Esta variable está íntimamente ligada con los tipos de interés -del 4%-, por lo que deberían acercarse en los próximos meses. Siempre que el BCE no vuelva a subir el precio del euro.
No obstante, tampoco se pueden lanzar las campanas al vuelo. Aunque el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha adelantado que los tipos de interés "han tocado techo", el mercado no se fía. El sector inmobiliario está de capa caída, con una importante crisis de ventas. La gente no compra, esperando a que bajen los precios y a que las hipotecas tengan mejores condiciones de financiación.
Todavía habrá que esperar un tiempo para que el Euríbor registre una bajada interanual -es decir, comparada con los doce meses anteriores a su publicación-. Desde el pasado septiembre, el índice ha bajado 0,078 puntos porcentuales, pero respecto a octubre de 2006 el incremento es de 0,85 puntos.
La mayor amenaza está en el nivel general de precios. El IPC ha escalado de forma espectacular en el último mes, con una tasa del 3,6%, muy lejos del 2% que fija como objetivo el Gobierno. Cuando el importe de los productos que consumimos sube -lo que se denomina inflación- una forma de corregir el repunte es elevar los tipos de interés. Por lo tanto, habrá que estar atentos a las decisiones del BCE en las próximas semanas. Hasta entonces, lo mejor será apretarse el cinturón.
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