lunes, 29 de octubre de 2007

El filón de los remakes

Cuando la inspiración de las musas se desvanece en las laderas (en la actualidad un tanto chamuscadas) de Hollywood, algunos realizadores se lanzan a la piscina con los remakes, algo a lo que son particularmente aficionados en los géneros de ciencia ficción y terror.

Esta vez ha sido “The Invasion”, cinta dirigida por el alemán Oliver Hirschbiegel, autor que debuta en el mercado americano tras su brillante film sobre los últimos días de Adolf Hitler, “El Hundimiento”, la que llega a las pantallas con un argumento que tal vez a algunos ya les suene de algo.

La película vuelve a narrar la invasión de los extraterrestre en forma de esporas enviadas a la tierra. Los alienígenas, otra vez, suplantan personalidades y, otra vez, cunde el terror en la ciudad.

Sin embargo, el reparto, encabezado por Nicole Kidman, quien parece estar cogiéndole el gustillo a eso de las interpretaciones de terror, y Daniel Craig, el sucesor de Pierce Brosman como el mítico James Bond, puede ser para algunos aliciente suficiente para desembolsar la talegada correspondiente en taquilla.



Los extraterrestres usurpadores y el cuento de nunca acabar


Cierto que “La invasión de los ladrones de cuerpos”, dirigida por primera vez en 1956 por Don Siegel, tiene su nombre escrito con letras de oro entre los clásicos del cine de ciencia ficción, pero con “The Invasion” ya van cuatro las veces que nos intentan colar a los clones de seres humanos sin emociones. Y cansa.

Basada originalmente en una novela de Jack Finney, en 1978 fue Philip Kaufman, guionista de dos de las tres entregas de Indiana Jones, quien hizo su propia interpretación de la cinta en “La invasión de los ultracuerpos”. En 1993, Abel Ferrara volvió a la carga con los marcianos en “Body Snatchers”, película no muy bien recibida por la crítica.

Mientras los ortodoxos del género seguramente se rasguen las vestiduras y despotriquen contra lo que algunos ya consideran un nuevo atentado a un clásico, los menos escépticos entonarán como mínimo el clásico “Segundas partes nunca fueron buenas”.

Sin embargo, no serán pocos los entusiastas o desmemoriados que se acerquen al cine y opten más bien por el refrán de “A la segunda cuarta va la vencida”.

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