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El atentado más sangriento de la historia de España se ha saldado hoy con condenas de entre 3 y 42.924 años de prisión para 21 de los 29 inculpados. La Audiencia Nacional ha sentenciado a una pena de 42.924 años de prisión Jamal Zougam y Otman El Gnaoui, considerados los autores materiales del 11-M.
A ambos se les imputan 191 homicidios consumados y 1.856 en grado de tentativa. José Emilio Suárez Trashorras, que facilitó los explosivos a la célula terrorista islámica, ha sido condenado a una pena algo inferior a los 35.000 años de cárcel por un delito de cooperación necesaria, al haberse tenido en cuenta el eximente de "anomalía psíquica".
No ha habido ningún condenado por la autoría intelectual de los atentados. Rabei Osman "Mohamed El Egipcio", considerado uno de los cerebros de la trama, ha quedado absuelto cuando la Fiscalía pedía para él 38.962 años de prisión por este delito.
La misma pena pesaba sobre Rafá Zouhier, acusado de cooperación necesaria, y Abdelmajid Bouchar, imputado por la autoría material entre otros delitos. Ambos han sido condenados a penas menores de 12 y 10 años por pertenencia a organización terrorista y colaboración en el suministro de explosivos respectivamente.
Parecida suerte han corrido Hassan el Haski y Youssef Belhadj, considerados junto a "Mohamed El Egipcio" como cerebros del 11-M, que han sido condenados a 15 y 12 años de prisión por un único cargo de pertenencia a organización terrorista .
Los grandes beneficiados por el veredicto del tribunal han sido los implicados en la llamada "trama asturiana de los explosivos". Antonio Toro, Carmen Toro, Emilio Llano, Javier González Díaz e Iván Granados han quedado absueltos de todos los cargos. Mohamed e Ibrahim Moussaten, acusados de colaboración con organización terrorista, han quedado también en libertad.
El juez Gómez Bermúdez ha respondido con firmeza a la mayoría de interrogantes sobre el 11-M. La sentencia asegura que los atentados fueron perpetrados por un grupo terrorista de "tipo yihadista", descartando así cualquier implicación del grupo terrorista ETA. El magistrado se ha detenido en los puntos más polémicos del proceso, como la dinamita, la Renault Kangoo o la bolsa de deportes de la comisaría de Vallecas, considerada como prueba válida.
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