Eliseo Bardón tenía 12 años. Era julio y hacía calor, así que Eliseo y sus compañeros estaban jugando en el patio de su colegio de Uclés, Cuenca. El alcalde del pueblo, el socialista Pío Iniesta, entró en el monasterio y avisó al superior. Era 1936, el Ejército se acababa de sublevar contra el Gobierno de la República, y los agustinos de Uclés corrían peligro. Una columna de anarquistas iba a pasar por la zona. Eliseo y sus compañeros bajaron al pueblo donde buscaron cobijo en las casas. Dos días después aparecieron en Uclés cinco coches con milicianos que venían de Madrid. Diez personas, entre curas y laicos, fueron fusiladas. Estos hombres forman parte de los 498 mártires del siglo XX que serán beatificados este domingo en Roma.
Eliseo se libró de aquel fusilamiento porque solo tenía 12 años, pero, tras la muerte de sus profesores agustinos, se encontró de pronto perdido, sin dinero y sin un lugar a donde ir. El joven recordó vagamente las señas de unos parientes en Madrid: calle Alferrac nª52. Con dos duros de plata que le dio el médico cogió el tren a la capital. Allí, un miliciano anarquista con un fusil al hombro increpó a Eliseo, que, cansado, no fue capaz de mentir y dijo que venía del monasterio. "Cuando termine la revisión te vienes conmigo", le dijo el hombre. Eliseo siguió al miliciano por el tren. No sabía qué le iba a ocurrir. Pero el anarquista le llevó a primera y le aseguró que le conduciría a casa de sus parientes. Y así fue. Aunque el joven no permaneció mucho tiempo con ellos.
Unos meses después viajó a Barcelona donde le recogió una familia. El padre, aragonés, albañil y anarquista, mantuvo a Eliseo durante dos años. En este tiempo el joven trabajó para un periódico, también anarquista, auspiciado por su carnet de la CNT. "Los anarquistas son unos idealistas, pero se lían y les salen las cosas bastante mal". Quien dice esto no ha sido anarquista "jamás". Eliseo Bardón es cura de la orden de los agustinos, tiene ahora 83 años y viajará a Roma para asistir el día 28 a la beatificación que tanta polémica ha traido, puesto que algunos la consideran, a pesar de que los obispos lo niegan, un ajuste de cuentas con la ley de Memoria Histórica.
El padre Eliseo Bardón
Entre los 30.000 peregrinos que se congregarán en el Vaticano habrá un centenar de agustinos españoles, puesto que esta orden es la más representada en la beatificación con 98 beatos. Y podrían haber sido más. 111 religiosos de la orden, de entre 16 y 70 años, fueron desalojados del monasterio de El Escorial en agosto del 36 y apresados en La Modelo. Unos días después salió la primera saca hacia Paracuellos del Jarama donde fusilaron, entre otras personas, a 12 agustinos. Después un camión se llevó a otros 51. Pero en noviembre el anarquista Melchor Rodríguez fue nombrado delegado de prisiones e impidió que siguieran fusilando prisioneros. Gracias a él 48 agustinos del monasterio de El Escorial no fueron ajusticiados. Si no, hoy formarían parte de las listas de mártires.
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