martes, 30 de octubre de 2007

Los niños de El Chad y las preguntas sin respuesta... por ahora

La situación de la ONG francesa Arche de Zoé, acusada de un presunto delito de falsedad documental y tráfico de menores por las autoridades de El Chad, se complica por momentos.

El ministro galo de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha asegurado que los menores son "chadianos de padres chadianos". Contradice así a la asociación que en todo momento ha sostenido que se trataba de niños huérfanos por el conflicto de Darfur y se pone claramente de parte del gobierno del país africano.

Sin embargo, es posible que esta actitud no impida que las autoridades francesas se vean salpicadas con el escándalo. En medio del caos mediático que se ha generado, hay piezas que no encajan y han surgido preguntas que tarde o temprano alguien tendrá que contestar.


¿Sabía Bernard Kouchner que la ONG iba a sacar a 103 menores de El Chad?

Por ejemplo, ¿qué ha pasado con el comunicado de prensa en el que el Ministerio de exteriores francés reconocía que estaba al tanto de las intenciones de la ONG desde hace varios meses? Ayer mismo aparecía en la sección en español de la web oficial una nota en la que los funcionarios del ministerio admitían que Arche de Zoé se había puesto en contacto con el ellos para informar de la operación. De acuerdo con el escrito, la administración no conocía bien los detalles del plan y en ningún caso lo había autorizado. Pero si es así, ¿por qué pasaron meses sin que se exigiera a la asociación más información sobre sus planes?.


Una pregunta que probablemente nadie en el ministerio quiera responder. Las afirmaciones han sido eliminadas y, en su lugar, la Diplomacia francesa denuncia "con firmeza" las condiciones en la que se ha desarrollado la operación. El órgano ya ha dictado sentencia con afirmaciones como "estamos preocupados por la situación de las familias que habrían sido víctimas de la asociación Arche de Zoé".


Sin embargo, los rumores que apuntan a una posible complicidad o negligencia del estado francés, van a ser difíciles de contener. De hecho, la prensa local ya se está haciendo eco de ellos.


¿Operación secreta?


La respuesta es no. Las intenciones de Arche de Zoé se vieron hace meses en un comunicado con fecha del 28 de abril en el que la ONG solicitaba familias voluntarias para acoger a huérfanos del conflicto de Darfur: "El derecho internacional lo permite tanto como la moral le impone", sentenciaban.


Esta petición se enmarcaba dentro de un plan para evacuar a 10.000 menores afectados por el conflicto del país vecino, en el que intervenían junto a otras ONGs que operan sobre el terreno, casi todas galas.


El país africano tampoco está libre de verse implicado en el asunto. Otra de las incógnitas que se plantean es averiguar quien autorizó el aterrizaje de la aerolínea española Dirjet contratada para trasladar a los menores a territorio europeo. Sus tripulantes han sido imputados por presunta complicidad, aunque la compañía sostiene que no conocía los verdaderos planes de la ONG.

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