lunes, 10 de diciembre de 2007

El gen desprendido

Si nunca te has caracterizado por sacar la cartera cuando llega la hora de pagar y llevas toda la vida sintiéndote un tacaño, no sufras porque no está en tu mano cambiarlo. La generosidad es genética. Al menos, así lo cree la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Para llegar a esta conclusión han llevado a cabo un experimento virtual. En él, los 203 participantes tenían la opción de dar parte o todo de los 12 dólares con que contaban o quedarse con el dinero.

Los científicos analizaron el ADN de los participantes y se dieron cuenta de que aquéllos que tenían ciertas variantes del gen AVPR1a daban un 50% más que los que no contaban con él en su genotipo.

Este gen tiene la particularidad de que permite a la hormona arginina vasopresina, implicada en procesos de interacción social y en el establecimiento de vínculos afectivos, actuar sobre las células del cerebro.

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