¿Se imaginan a Amancio Ortega en su despacho de Arteixo metiendo una entrada en su blog o actualizando su página web? No lo hagan. Si el padre de Zara es un blogger desde luego no firma con su nombre y si quisiera dar a conocer al mundo sus hazañas a través de una página web le sería imposible utilizar el dominio amancioortega.es. Ya está registrado. Un perro raza boxer tocayo del dueño de Inditex es el protagonista del sitio. No es nueva esta treta de bautizar un dominio con un nombre famoso para tratar después de vendérselo al interesado por una jugosa cantidad. Lo que sí es más reciente, y si se animan pueden hacerlo, es suplantar en la red a algún conocido empresario y escribir su blog.
Así le ocurrió a Steve Jobs, presidente de Apple. Todo empezó el 1 de enero de 2006 cuando un blog llamado 'El diario secreto de Steve Jobs' aparecía en la red. Desde allí el magnate informático felicitó el año a sus empleados y les conminó a trabajar duro. Este primer post, serio en el fondo y en la forma, bien podía atribuirse a Jobs. Pero algunos detalles no cuadraban. La dirección del sitio 'fakesteve.blogspot.com' y la frase de cabecera: "Colega, yo inventé el maldito i-pod. ¿Has oido hablar de él?" dejaban claro que el creador de Apple no podía estar detrás del asunto. Los siguientes posts, en los que Jobs aparece como un amante de lo minimal hasta el ridículo, megalómano, caprichoso, fatuo y descarado confirmaban el carácter de parodia del diario secreto. La curiosidad iba creciendo entre los lectores. En Syllicon Valley todos se preguntaban por la identidad del falso Steve.Y las visitas, claro, aumentaban.
El pasado agosto el New York Times descubrió la identidad del autor del ‘Diario secreto de Steve Jobs’. Un editor de la revista Forbes, Daniel Lyons, era el alter ego virtual del fundador de Apple. Bien, ¿qué buscaba Lyons con la creación de esta página? La incertidumbre generada por el blog se asemeja a muchas de las campañas de marketing que juegan con la duda y la especulación para mantener el interés del público (el diario de Steve Jobs recibe cerca de medio millón de visitas al mes y unos 40 comentarios diarios). La artimaña publicitaria parece quedar confirmada al conocer que Daniel Lyons no es sólo editor de tecnología en Forbes sino que además es escritor. El título de su último libro: ‘Options. The secret life of Steven Jobs. A parody’. Como era de esperar, se puede adquirir en el blog. Y esto no es todo. En la página también se pueden comprar toda una serie de productos bajo el lema Free Steve.
Daniel Lyons parodió durante más de un año a Steve Jobs, fundador de Apple
Pero los catorce meses de vida del falso Steve no solo impulsan la venta de libros y camisetas sino que han instaurado una moda, la de los falsos blogs. Bill Gates y Steve Ballmer ya tienen el suyo, copia más o menos exacta del diario creado por Lyons. Los directivos de Microsoft son retratados con guasa por algún anónimo que se ha apuntado al carro de suplantar grandes personalidades en la red. Tal es el tirón de esta moda que al diario pionero, el de Steve Jobs, contó en sus comienzos con un imitador que se aprovechó del revuelo formado por Lyons para crear un blog clavadito al original. Ya ven, parodia de la parodia.
Esta moda de suplantar identidades no sólo se ceba con los magnates de la informática. Rupert Murdoch cuenta con varios perfiles en Myspace en los que le acusan, entre otras lindezas, de amar la guerra, moverse sólo por dinero y vivir para manipular la opinión pública. Que se viertan insultos contra Murdoch no es novedad, pero que esto ocurra en Myspace, página propiedad del empresario, no deja de ser curioso. Y los políticos tampoco se libran. Berlusconi, por ejemplo, aparece retratado en un blog como un narcisista mafioso y camorrero.
En definitiva, los bloggeros aprovechan el anonimato de la red para ajustar cuentas, mofarse de las excentricidades de los magnates o incluso para hacer publicidad. Y ahora, a echarle imaginación. ¿Qué identidad les gustaría suplantar?
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